Un consorcio público-privado internacional estudiará cómo la energía fotovoltaica integrada en los vehículos puede contribuir a la transición hacia un sistema de transporte totalmente eléctrico en Europa.

El proyecto SolarMoves, encargado por la Dirección General de Movilidad y Transportes (DG MOVE) de la Comisión Europea, utilizará datos de vehículos solares para estudiar el impacto en la política y la normativa sobre infraestructuras de recarga eléctrica en la UE en los próximos años.

A lo largo de los tres años que durará el proyecto piloto, coches, camiones, autobuses y furgonetas irán equipados con paneles solares integrados y sensores para medir y determinar la irradiación solar en condiciones reales en toda Europa.

El equipo, formado por la Organización de Investigación Científica Aplicada de los Países Bajos (TNO), el Instituto Fraunhofer de Sistemas de Energía Solar (ISE) de Alemania y el fabricante de vehículos eléctricos Sono Motors, modelizará la eficiencia de los vehículos solares y la verificará mediante pruebas y controles en carretera.

“Los resultados de este seguimiento permitirán conocer el aumento de la eficiencia de los vehículos eléctricos cuando se integra la tecnología solar y se utilizarán para determinar el potencial global de esta tecnología y hacer predicciones sobre la infraestructura de recarga necesaria para el escenario potencial en el que una parte significativa de los vehículos eléctricos estén equipados con módulos solares en los próximos años”, dijo TNO en un comunicado.

Los resultados del estudio se traducirán en una serie de recomendaciones políticas para la Comisión Europea.

TNO calcula que los vehículos eléctricos con paneles solares instalados podrían representar el 10 por ciento de todo el mercado en 2030. Según otro de sus estudios, los vehículos eléctricos alimentados con energía solar pueden cargar un 25 por ciento menos al año, y hasta un 40 por ciento menos en lugares soleados.