Un grupo de investigadores de la Universidad de Recursos Naturales y Ciencias de la Vida de Austria ha comparado la evaluación del ciclo de vida de los sistemas agrivoltaicos bifaciales verticales con la de las instalaciones agrovoltaicas sobre pilotes en un análisis global en profundidad.

En los segundos sistemas, los paneles están apuntalados desde el suelo sobre una estructura de acero, y la producción agrícola se realiza por debajo. En las primeras instalaciones, los módulos se despliegan sobre estructuras verticales y la producción agrícola se realiza a través de las filas de módulos.

La evaluación incluyó dos escenarios de uso único de la tierra cultivable: una producción agrícola sin cambios y una sustitución total de la actividad agrícola por paneles fotovoltaicos. “Al evaluar los sistemas agrícolas con un enfoque holístico, es necesario incluir rotaciones de cultivos completas, ya que los sistemas agrovoltaicos basados en cultivos deben funcionar no sólo durante una temporada, sino durante periodos de tiempo relevantes para la práctica”, especifican los científicos. “Esto significa cubrir una rotación de cultivos que pueda repetirse y que sea representativa de un sistema de producción austriaco medio”.

La rotación de cultivos seleccionada para la investigación fue remolacha azucarera, soja y trigo de invierno. “Se supone que el abono verde se planta antes de la producción de remolacha azucarera y soja, respectivamente, para proteger el nitrógeno del suelo de la lixiviación y hacerlo utilizable para el cultivo siguiente”, explicó el grupo.

La evaluación del ciclo de vida se basó en las normas internacionales ISO 14040 y 14044.

Los científicos afirmaron que su análisis demostró que el sistema bifacial vertical tenía un menor impacto ambiental que el sistema sobre pilotes en todas las categorías de impacto evaluadas. Esto se logró gracias al menor uso de materiales para las estructuras de montaje y al menor impacto de los módulos de vidrio-vidrio en comparación con los módulos de lámina de vidrio.

También descubrieron que ambos sistemas agrovoltaicos reducían el impacto ambiental en tres de las nueve categorías de impacto evaluadas. “Este estudio demuestra que la producción de electricidad fotovoltaica es la principal causa de impacto ambiental en los sistemas agrovoltaicos, mientras que la parte agrícola es de menor importancia”, afirman los académicos. “Los sistemas agrovoltaicos se comparan favorablemente con las opciones alternativas estudiadas centradas únicamente en la producción eléctrica o agrícola”.

Sus conclusiones se presentaron en el estudio “Environmental life cycle assessment of a stilted and vertical bifacial crop-based agrivoltaic multi land-use system and comparison with a mono land-use of agricultural land” (Evaluación del ciclo de vida ambiental de un sistema agrovoltaico de uso múltiple de la tierra basado en cultivos bifacial vertical y sobre pilotes y comparación con un uso mono de la tierra agrícola), publicado en Renewable and Sustainable Energy Reviews.